El líder repara las fugas
Puede llegar a suceder que una minoría dentro de algún equipo, rechace los valores y misión de la organización.
Puede ocurrir también que se termine contaminando al resto.
Un buen líder persiste y se pone cerca de ellos, demostrando primero con el ejemplo y los propios resultados, como modelo, sin combate ni disputas, escuchando principalmente las razones que causan negatividad.
A veces no se puede evitar una división. Se trabaja con personas y cada una tiene sus particularidades, ideas y propias "gafas" con las que ve el funcionamiento del mundo. Estemos seguros de que cada uno hace lo mejor que puede con lo que cree que tiene. Algunos sólo creen que tienen para defenderse de lo que temen. A esos hay que ayudarlos, no amenazarlos.
Siempre habrá puntos de coincidencia. Desde allí hay que construir puentes y todo lo demás. Cuando más sólido el vínculo habrá menos murallas.
Es bueno poner la mirada en cada individuo, y aún mejor, escucharlo y permitir que se escuche a sí mismo, para hacerlo más consciente de sus temores y las herramientas que dispone para deshacerlos.
Una de esas herramientas es usted acompañándolo y apoyándolo.
En todo momento hay que ser humilde e interdependiente. Un equipo que depende del ánimo y humor de una persona no resiste ni deja legado.
Se debe ser constante en la tarea silenciosa de lograr que cada uno piense y actúe como un servidor de corazón alegre de su compañero. Esto atrae a las mejores recompensas, mejores socios, aliados, colaboradores y clientes.
La energía sale del núcleo y se retroalimenta. Así se deja de ser tan víctima a merced de factores externos.
La confianza es importantísima. No se puede viajar sin confianza. Se debe estar dispuesto a manejar un tramo mientras otro descansa, tanto como poder dormir tranquilo mientras el otro maneja. Sino no se llega lejos ni se podrá permanecer mucho tiempo.
Un buen líder es un protón: enciende a otros con su carga positiva. Y para ello no hace falta un cargo formal ni actuar sólo. Siempre debe revisar los motivos principales de pretensión de liderazgo ¿el propósito del equipo? o ¿el reconocimiento? ¿el ego? ¿la fama? ¿el dinero?
Los celos y la envidia son paridos por el ego. El servicio de restaurar los conductos de energía e inspiración es permanente, siempre hay mantenimiento para hacer. Es el aporte de los que son de carácter maduro y fuerte para los que aún no lo son tanto.

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